To be honest, I don’t even remember when was the last time that I used it. Hubby himself would say: “I will make some exercise next week” and he would be lying…
Actually, having an unstoppable kid who is messing around all day long like a hurricane, is guaranty enough that Hubby and I are making much more exercise than we would have ever desired… Let’s be clear, we don’t even needed a gym!
So I got rid of it.
I gave away the huge stack gym that occupied one of the biggest rooms in the house and, seing all the new empty space, egolon’s ville turned expectation and excitement...
I moved the dollhouse and all the toys to the big empty room and what once was the gym is now what I, in my excentricity (or madness), would call “egolon’s ville ampliated dollie paradise”
¿Os he contado alguna vez que teníamos un gimnasio en casa? Un gimnasio que usaba una vez al año, ¿o era una vez cada... nunca!
Para ser honesta ni siquiera recuerdo cuándo fué la última vez que lo usé. Mi maridito diría: "Haré ejercicio la semana que viene" y estaría mintiendo...
De hecho, tener un niño incansable enredando alrededor todo el día como un huracán, es suficiente garantía de que mi marido y yo estemos haciendo más ejercicio del que hubiéramos deseado nunca... Seamos claros, ¡Ni siquiera necesitábamos un gimnasio!
Así que me libré de él.
Regalé la enorme máquina de pesas que ocupaba una de las habitaciones más grandes de la casa y, viendo todo el espacio nuevo que había quedado, egolon's ville se volvió expectación y nerviosismo...
Moví la casa de muñecas y todos los juguetes a la enorme habitación vacía y lo que una vez fue el gimnasio es ahora lo que yo, en mi excentricidad (o locura), llamaría "egolon's ville paraíso muñequil ampliado"
Comparto mi habitación de las muñecas con los juguetes de mi hijo, así que la habitación es ciertamente pura diversión. Hoy os contaré cómo la organizo.